Para nadie es un secreto que cada empresa en el mundo tiene su propia forma de manejarse, pues, precisamente de eso se trata la vida, de la diversidad.
¿Se imaginan lo aburrido y monótono que resultaría nuestro existir si todos tuviéramos que actuar de la misma manera?
Sin embargo, aun cuando cada compañía guarde ciertos métodos, siempre habrán características similares entre una y otra, ya que, en ese sentido, todas persiguen el mismo fin: Generar dividendos y ser exitosas, principalmente.
Y si hay otro aspecto en el que deberían ejecutar de forma similar, es en el trato a sus empleados. Incluso, ya hemos hablado al respecto en nuestro blog. Pero ahora, nos referiremos específicamente a esas 10 frases que nunca debes decirles a tus empleados:
1. “Esta empresa no es tuya”
¡Error!
Pasa todo lo contrario, pues debes detenerte a pensar que, aunque la empresa sea tuya, esta forma parte de la vida del empleado.
2. “Tienes suerte de trabajar aquí”
No digas nada. Tu cultura empresarial hablará por si sola en un futuro.
3. “¿Será que no sabes hacer nada bien?”
Automáticamente descenderá a “0” la motivación del empleado al cual le digas estas palabras.
4. “Aquí mando yo”
Al contrario, motiva y empodera a tus trabajadores para que obtengas mejores resultados.
5. “Que sea la última vez”
Cuando amenazas a un empleado, infundes en él miedo, y lo desmotivas mucho más rápido de lo que crees, ya que no estás reprendiendo y enseñando. Estás amenazando y haciendo que sienta temor.
6. “Los problemas personales se quedan en casa”
Está bien que no eres psicólogo, y no debe volverse costumbre que los empleados lleguen hechos un mar de lágrima a su sitio de trabajo porque tengan problemas personales. Pero no olvides que son seres humanos. Escúchalos y dales una mano amiga en el momento que lo necesiten.
7. “Te pago para hacer, no para pensar”
¡Olvídalo! Permite que expresen sus ideas, porque si tus empleados están desmotivados, tu empresa nunca evolucionará.
8. “Ese no es mi problema”
Procura quitar esta frase de tu mente y de tu boca. Apóyalos cuando te necesiten; recuerda que no son robots de trabajo.
9. “Aquí las cosas se hacen así”
¡No siempre! Deja el orgullo y la soberbia, y acepta nuevas ideas. Para crecer, siempre debes innovar.
10. “Para eso te pago”
¡Ufff! No digas esto. ¡Nunca!
Lo único que puedes provocar, en lugar de generar respeto, es que los empleados comiencen a sentir temor pensando que son un objeto de tu propiedad.
Y ojo, si tú eres empleador, y por alguna razón has dicho cualquiera de estas 10 frases a tus empleados alguna vez, no a juro significa que seas una mala persona.
Muchas veces pudieras estarlo haciendo sin darte cuenta, y lo peor, mantenerte dentro de una idea de que lo estás haciendo bien para darte a respetar.
Siéntate a analizar y luego a reflexionar; justo para eso escribimos este artículo, ya que la idea siempre será trabajar en el desarrollo y el avance, dejando atrás los problemas y el retraso.