Ese fenómeno de realizar una compra de un total de 17 dólares (por poner un ejemplo) y que el establecimiento no cuente con billetes de la más baja denominación para entregar el cambio si pagas con uno de 20 (otro ejemplo), se ha puesto muy de manifiesto en Venezuela durante los últimos meses.
De esa forma, no sólo se complica el proceso de compra, sino que también, ante la necesidad de los consumidores de que les devuelvan el dinero que les corresponde, se hace presente una serie de inconvenientes que han llegado incluso a desembocar en fuertes discusiones y reyertas.
Por un lado, frente a la escasez de billetes «sueltos» (como comúnmente se les conoce), los comerciantes optan por ofrecer uno o varios productos a cambio (que cubran o correspondan al valor); y por otro, los clientes, en todo su derecho, reclaman y exigen que se les entregue el efectivo vuelto de la compra.
En estos casos, se torna bastante defícil establecer a quién pudiera dársele la razón, pues en algunas ocasiones, la falta de efectivo se escapa de las manos de los comerciantes. Sin embargo, también hay que entender que el consumidor necesita el cambio que por ley le corresponde en lugar de un par de caramelos.
Ahora bien, ¿por qué ocurre esto? ¿Cuál es la matriz del problema de la ausencia de sencillo en Venezuela?
Que no quepa la menor duda… La carencia de billetes de baja denominación como los de 1$ y 5$, es una de las principales causas por las que una operación de compra y venta de productos y servicios se dificulta (cuando no alcanza una «cifra redonda»).
Ante esto, por supuesto que dar vuelto o cambio en efectivo se ha convertido en un verdadero «dolor de cabeza» para muchos comercios a la hora de ejecutar transacciones en divisas.
¿Tendrán algo que ver las mafias?
Según información obtenida de algunos portales web, la falta de billetes de menor valor se debe, primeramente, a que los que más entrada y salida tienen, són los de 10$, 20$ y 50$. Es decir, los de más movimiento en todo el país.
No obstante, una gran cantidad de clientes a escala nacional (algunos incluso ocultando sus datos a los medios por seguridad) aseguran haber sido víctimas de «mafias»…
¿Y a qué se refieren con «mafias»? ¡Simple! Individuos que se están dedicando a recopilar todos los billetes de baja denominación que les sea posible para luego, ante la inminente necesidad de muchos, venderlos.
Sí, ¡como lo lees! Venderlos en pacas de 10 o 20 billetes; hecho que muchos consumidores denominan como un «negocio redondo», el cual seguirá afectando el bolsillo de un considerable número de ciudadanos de no encontrarse una pronta solución.
Y es que, ¡en definitiva!, se requiere de más control y supervisión para evitar este tipo de inconvenientes, pues los más afectados siempre serán los ciudadanos que necesitan llevar a cabo sus operaciones día a día.